¿Cómo empezar a invertir? 4 pasos para lograrlo
Si sueles guardar tus ahorros en el colchón, corres el riesgo de que pierda valor con el paso del tiempo. Por eso invertir debe formar parte de tus finanzas personales. Es mucho más sencillo de lo que parece y existen muchas maneras de hacerlo. Sigue leyendo y aprende todo sobre cómo empezar a invertir tu dinero.
¿Cuándo es bueno empezar a invertir?
Invertir es una manera de hacer crecer tu dinero ahorrado y uno de los aspectos más importantes de nuestras finanzas personales, ya que nos permite mantener el valor de nuestro dinero a lo largo del tiempo o incluso generar ganancias.
Para empezar a invertir, primero necesitas ahorrar. No hay una edad perfecta para hacerlo, pero entre más pronto comiences a ahorrar e invertir, mejor. Ten calma si aún no tienes el hábito de ahorrar, aquí te compartimos 7 consejos efectivos para lograrlo.
Quizá pienses que debes ser mayor de 18 años para empezar a invertir, pero eso ya no es necesario, porque hoy en día existen opciones en el mercado para que incluso menores de edad puedan empezar a invertir, con permiso de un adulto.
Tal es el caso de CETES, que tiene un apartado de CETESDirecto Niños y no necesitas ser su padre o madre. Basta con ser un familiar cercano para darle autorización.
Así que vivimos en un momento histórico donde prácticamente cualquier persona puede comenzar a invertir desde $100 o incluso menos.
Tipos de inversiones
Existen diferentes tipos de inversión en el mercado, desde bonos del gobierno hasta acciones de empresas. Tú eres libre de elegir cuál te llama más la atención y se ajusta más a tus necesidades.
- Inversión financiera: habla de aquellas inversiones que no tienen un producto físico como inversión, (una casa, un auto, etc.) sino que tiene únicamente como meta un activo financiero. El valor de estas inversiones está en un contrato y sus rendimientos se determinan por su naturaleza (renta fija y renta variable).
- Inversión física: aquellas inversiones que tienen un producto físico que avala su valor como un terreno, una casa, un edificio etc. La ganancia de este tipo de inversión se ve reflejada con el tiempo o con los rendimientos que genera su uso, por ejemplo a través de una renta.
La inversión física suena muy atractiva, aunque necesita de una mayor inversión inicial. Así que en esta ocasión nos enfocaremos en las inversiones financieras: renta fija y renta variable.
Inversiones de renta fija
Las inversiones de renta fija se llaman así porque su rentabilidad tiene una tasa fija de interés a lo largo del periodo de tiempo. Aquí se pueden encontrar instrumentos como: bonos, pagarés, fondos de ahorro o CETES.
Por ejemplo, un “bono” es un activo financiero que las empresas o administraciones públicas utilizan para poder pagar sus deudas.
Supongamos que una empresa debe $100,000, lo que hace la empresa para conseguir el dinero es generar 100,000 “bonos” o “títulos de deuda” de $1.00. Estos los pone a la venta y promete regresar a los compradores $2 pesos en tres años.
La ganancia está en los intereses que el emisor o la empresa ofrezca, aunque hay otra forma de tener ingreso y es con la reventa.
La inversión de renta fija tiene un bajo riesgo, aunque si es bueno contemplar estos:
- Riesgo de emisor: que la empresa no tenga el dinero suficiente para pagarte tu inversión.
- Riesgo de liquidez:que no puedas revender estos bonos en el mercado.
Storitip: Si deseas invertir tu dinero en acciones de renta fija, los CETES son una buena opción. Para más información puede visitar su página oficial.
Inversiones de renta variable
Al contrario de la inversión de renta fija, en la renta variable no conocemos en un inicio cuánto podemos esperar ganar o perder.
Este tipo de inversión es mejor conocida como “invertir en acciones de la bolsa”. En palabras más sencillas, una acción es un pedacito de una empresa. Una empresa puede vender cierto porcentaje de sí misma para poder solventar gastos y estas son compradas por inversionistas.
El riesgo de este tipo de inversión es mucho más alto, ya que compras un pedacito de la empresa con la esperanza de que tenga éxito y genere muchas ganancias. Pero ese éxito depende de muchos factores.
Podríamos verlo como una apuesta por el futuro de la compañía. Claro que la compra de acciones también tiene un análisis arduo detrás y es un tipo de inversión para inversionistas con más experiencia.
Storitip: Si deseas invertir tu dinero en acciones de la bolsa de valores debes conocer las políticas de dividendos. Un dividendo es el pago que la empresa hará al inversionista.
Pasos para empezar a invertir
Antes de empezar a invertir es necesario entender que toda inversión conlleva un riesgo financiero, el cual involucra eventos inesperados, pérdidas e inestabilidad de los mercados financieros.
La buena noticia es que tú puedes decidir qué nivel de riesgo eres capaz de asumir. Pero es importante recordar que “a mayor riesgo, mayor ganancia”.
Paso 1: Ahorro
El primer paso, como lo mencionamos, es tener una cantidad de dinero ahorrada. No te espantes, no es necesario hablar de millones de pesos. Existen opciones de inversión con las que puedes comenzar desde $100 pesos, como CETES.
Paso 2: Conoce tu perfil de inversionista
Hay 3 niveles de riesgo en la inversión.
- Nivel bajo
- Nivel medio
- Nivel alto
Analiza tu situación financiera para decidir cuál perfil se identifica más con tus necesidades. O bien, puedes realizar el test de perfil de inversionista hecho por El Economista, aquí.
Paso 3: Analiza dónde invertir
Elegir qué instrumento usar para invertir puede ser lo más complicado, ya que debemos hacer un análisis de los riesgos del emisor de cada instrumento y de los diferentes tipos de tasa de interés.
Como ya vimos, hay opciones de renta fija (como los bonos y pagarés bancarios), o renta variable (como las acciones, criptomonedas, etc.).
Paso 4: Crea una estrategia de diversificación
El tener todo tu dinero invertido en un solo tipo de instrumento o emisor incrementa el riesgo. Es por eso que utilizar diferentes instrumentos de inversión minimiza la posibilidad de tener pérdidas.
A esto se le denomina “diversificación” y es necesario que lo consideres en tu portafolio de inversión, tema que abordaremos más adelante.
Storitip: Mantente siempre revisando qué tal van tus inversiones, la actualidad económica y lo nuevo en el mercado. Esto ayudará a tomar decisiones mucho más acertadas.
¿Y si no me siento listo para empezar a invertir?
¡No te preocupes! Entrar al mundo de inversión requiere tiempo de dedicación. Aun así puedes trabajar en otros aspectos financieros para seguir dándole un respiro a tu cartera, por ejemplo, en ir formando o sanando un historial crediticio.
¡En Stori podemos ayudarte con eso! Solicita tu tarjeta de crédito Stori con aprobación segura, sin anualidad ni historial crediticio. Solo necesitas tu INE y la App Stori para pedirla. Fácil, rápido y sin tanto rollo. Pide la tuya aquí y construye un mejor historial crediticio.
Todo acerca de inversiones y rendimiento
Consentimiento de cookies
Usamos cookies para funcionalidad y análisis. Consulta el Aviso de Privacidad para saber como deshabilitarlas.
Selecciona tu producto ideal:
Tarjetas de crédito sin anualidad:
Stori Card
Tarjeta de crédito con 99% de aprobación
Stori Black
La tarjeta que te da 3% de cashback
Stori Shein
Recibe el doble de puntos Shein